Esto no fue el Pizza Gate, fue el Pizza Day
- Larisa - LoQueArde
- 1 oct
- 2 Min. de lectura
Así empecé a investigar cripto: no con teorías raras, sino con la historia más absurda y real que puedas imaginar
La primera pizza que valió millones
En 2010 un programador cambió 10.000 BTC por dos pizzas grandes.
En ese momento Bitcoin valía menos que un suspiro (0,0008 USD).
Hoy esos mismos BTC serían 1.180 millones de dólares.
Ese día quedó marcado como el Bitcoin Pizza Day.
No era broma, no era teoría: alguien puso dos pizzas arriba de la mesa y demostró que un token digital podía transformarse en algo tangible.
El valor que no venía de un banco
Al principio, Bitcoin no tenía oro ni gobierno que lo respaldara. Su “soporte” era la confianza: que otra persona aceptara darte algo a cambio.
Fue así de simple (y así de revolucionario).
Un sistema de trueque digital, como si yo hoy inventara glittercoins y vos me aceptaras que 1 glittercoin = instalación de aire acondicionado (ese que hace dos veranos no me puedo poner).
El momento clave: cuando alguien creyó. Cuando alguien aceptó.
El espejo con marketing digital
Ese detalle, el respaldo por confianza, es el mismo que sostiene lo que construyo en marketing digital. No son las fórmulas vacías ni los anuncios que te prometen el cielo.
Es la estructura de confianza lo que convierte un proyecto en algo que resiste el tiempo.
Bitcoin se volvió real cuando alguien cambió monedas por pizzas.
Un proyecto digital se vuelve real cuando alguien confía en tu voz, tu oferta y tu coherencia. Ahí aparece el verdadero valor.
Llamada al fuego
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No es humo, no son promesas: son herramientas concretas que podés empezar a usar hoy.
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