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Lo Que Arde

Cómo un contador logró ponerle estructura al caos cripto

En un ecosistema donde abundan las promesas y escasea la contabilidad, un profesional argentino decidió hacer lo que nadie estaba haciendo: traducir el arbitraje cripto a lenguaje contable real.


Su ebook se convirtió en una guía práctica para quienes operan con criptomonedas, pero también en una radiografía del vacío legal, fiscal y simbólico que rodea al dinero digital.


Escena conceptual de Bitcoins incrustados en un cubo de oro, iluminado en fondo oscuro. La imagen sugiere solidez, respaldo y el proceso de extracción de valor en el universo financiero digital.


La claridad que faltaba


Cuando la mayoría repite que “nada está regulado”, él lo demuestra con leyes, dictámenes y ejemplos.

El arbitraje, explica, no sólo es legal: está contemplado por la Ley 27.430 desde 2018.

Lo que falta no es permiso, sino comprensión.


Su texto aclara lo que otros complican: diferencia entre legalidad y regulación, detalla el rol de la CNV, los PSAV, el dictamen 2/2022 del ARCA, y desarma mitos con un tono casi pedagógico.

Todo lo que la conversación pública evita, él lo traduce con precisión quirúrgica.



De la sospecha al método


Frente al mito de que el mundo cripto no se puede justificar, el contador propone un sistema de planillas que traduce cada operación a evidencia.

Costo, venta, stock, resultados.

Nada místico: datos y trazabilidad.


Cada ejemplo contable que incluye —desde cómo declarar en el Impuesto Cedular hasta cómo justificar el capital inicial o responder a un exchange que pide certificación— convierte el caos en procedimiento.

Y en ese proceso, devuelve una sensación casi olvidada: que el orden también puede ser una forma de libertad.



El valor simbólico del orden


En tiempos donde todos buscan el próximo token que los salve, él enseña algo más elemental: que entender el valor empieza por poder contarlo.

Y que a veces, el verdadero salto no está en la próxima moneda, sino en dejar de improvisar.



✦ Descubrí la guía completa




Germán Nihoul, contador público especializado en arbitraje cripto, logró algo que parecía imposible: darle forma contable a una actividad que nació del margen.

Y, en ese gesto, demostrar que incluso en el territorio más volátil, la claridad también puede ser una forma de revolución.



Representación simbólica del dominio de Bitcoin como “rey” del ecosistema cripto. La moneda luce una corona dorada y se apoya sobre un trono clásico, aludiendo al equilibrio entre soberanía digital y estructura contable.


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