Algo de India me está pasando
- Larisa - LoQueArde

- 20 oct
- 1 Min. de lectura

No sé en qué momento empecé a pensar en India.
Fue buscando otra cosa —una sede, un dato técnico—, y terminé preguntándome por qué nunca escucho hablar de India en las noticias.
Ni guerras.
Ni escándalos.
Ni postureo geopolítico.
Silencio.
Pero un silencio con presencia.
Y sin embargo, está en todo.
En los chips, en la ciencia, en las películas, en las manos que sostienen medio planeta sin hacer ruido.
Como si supiera exactamente cuándo hablar y cuándo dejar que el mundo se desgaste solo.
India parece tener una autonomía estratégica que no grita, pero se siente.
“No empieza el fuego, pero lo tiene listo.”
India no parece competir, parece seguir creando.
Caótica sin pedir disculpas.
Una espiritualidad sin religión.
Un capitalismo sin cinismo.
Una coherencia dentro del desborde.
Mientras otros discuten sistemas, India fabrica los suyos.
No copia ni protesta: inventa.
Prefiere enfocar su fuego en hacer que algo funcione, aunque nadie lo entienda.
Prefiere ser el motor antes que el ruido.
Quizás esa sea la lección.
Que el poder no está en declararse potencia.
Sino en aprender a sostener el propio fuego.
En encontrar la calma en medio del ruido.
En construir sistemas —internos y externos— que trabajen a favor del día, no en contra.
Eso intento reunir cada vez que comparto algo:
herramientas que bajan la ansiedad,
ideas que ordenan el caos,
recursos que te devuelven energía para seguir creando y viviendo mejor.








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